Es el nivel “más interno”, y consiste en la correcta optimización de la web a partir de todas las posibilidades tanto de contenido como de estructura.
Incluye aspectos como la creación de contenido para una página web, y la correcta utilización de palabras clave, la optimización de etiquetas y sus estructuras, el funcionamiento del enlace (url) interno, optimización de imágenes, indexación y más.
Esta área del posicionamiento web, tiene que ver más con relaciones públicas que con algún elemento en el sitio mismo.
El link building es la práctica de generar contenido y relaciones con otros creadores para que ellos citen tu web a través de un link, y así derivar tráfico de calidad y mejorar tu reconocimiento de marca.
Por ello, se realizan tácticas como la creación de contenido para blogs externos, relacionarse con otros creadores o influencers del sector para que hagan elementos, hacer que la marca tenga presencia en las redes de otra marca, o eventos, entre otros otras tácticas.
El área técnica tiene que ver con la configuración misma del sitio para su correcta indexación en los motores de búsqueda.
Consiste en mejoras a la velocidad del sitio, optimización de la estructura interna, diseño responsive, Sitemap, canonicalización, hreflang, entre otros.
Se estima que los buscadores contemplan más de 200 variables a la hora de decidir cuál es el listado de páginas que se mostrará en los resultados orgánicos para un determinado criterio de búsqueda.
Las fórmulas de los algoritmos de los buscadores no son conocidas, dado que, de lo contrario, los resultados podrían manipularse fácilmente por parte de los webmasters*.
Sin embargo, se conocen por la experimentación y las recomendaciones de los propios buscadores cuáles son los elementos más importantes para el posicionamiento.