Si se empieza a definir la estrategia de producto, habrá que tener en cuenta atributos internos como la forma, el rendimiento o la capacidad física, otros externos como el etiquetado, el envase o el embalaje, así como los intangibles, como la marca, el tipo de comunicación que se realice, el origen del producto, las garantías, etc.
Esta estrategia de producto dependerá de factores como la competencia, la elasticidad de la demanda, factores psicológicos, aspectos legales, costes de mk y de comercialización, etc. Siempre debe estar alineada con los objetivos estratégicos de la empresa, y con la estrategia global de los otros componentes del mk mix: producto, promoción y distribución.
En cuanto a la distribución, será necesario tener en cuenta el canal, que puede ser directo, corto o largo, y la modalidad de distribución, pudiendo ser exclusiva, selectiva o intensiva; dependerá del segmento al que se dirija la empresa, de la forma de entrada, del utilizado por la competencia, de aspectos legales y de la estrategia corporativa y de marketing definida.
Una de las formas de distribución que está ganando cada vez mayor importancia, es el comercio electrónico que permite acceder a un número cada vez mayor de clientes potenciales.
Y en cuanto a la comunicación la empresa debe conseguir transmitir al cliente la conexión entre sus necesidades y la oferta de la empresa. Hay que considerar aspectos como el tipo de producto, la forma de entrada y la estructura de distribución en el país, la fase del ciclo de vida del producto, el posicionamiento de la marca, el nivel competitivo de los mercados, los aspectos legales, etc.
Como siempre en Mircològic somos los grandes aliados de las empresas a la hora de definir sus estrategias, puesto que tenemos los programas y softwares de gestión más funcionales para las PYMES.